Si bien la Antártica se considera clásicamente como el lugar más limpio del planeta, el aumento de la actividad humana en ella ha ido modificando lentamente esta apreciación. En este trabajo se estudió la calidad de las aguas de nueve lagunas de la isla Rey Jorge, que son fuente actual y potencial de agua potable para las bases instaladas en la isla. Para la cuantificación de las diferentes especies químicas se utilizaron modernas técnicas analíticas, tales como electroforesis capilar, en el caso de los aniones y espectrometría de masa con plasma inductivamente acoplado (ICP/MS), en el caso de los elementos traza. Se encontró que en algunos casos no se cumple con los requisitos químicos exigidos para el consumo humano, de acuerdo a la norma chilena N. Ch. 409/1 y las recomendaciones de la OMS. Se analizaron los orígenes de la eventual contaminación, entregándose algunos consejos específicos de manejo y uso de las aguas.
Antarctica is one of the cleanest areas in the world. However the increasing human activities derived
from the installation of different bases have been modifying this perception. In this work, the chemical quality of the water of nine ponds, used or potentially able to be used as drinking water in King George Island, was studied. Modern analytical techniques as capillary electrophoresis for anions and mass spectrometry with inductively coupled plasma (ICP/MS) for trace elements were used. Results shown that sorne trace elements are above the Chilean and the OMS regulations. Origins of these eventual contaminations are discussed. Recommendations for the use of water are also given.